miércoles, 27 de agosto de 2008

"Contexto, tiempo y arquitecturas sonoras"


En Adrogué el pasado sábado se presentaron las agrupaciones Top Manta y Viva Elástico. Capitalinos los primeros y del conurbano los segundos, la música de cada agrupación muestra claramente, como el contexto dónde se criaron, influye en la dinámica musical de cada uno de los conjuntos.


La noche era fría en Adrogué y las cepas invisibles de gripe, flotaban peligrosamente para quiénes se habían animado a desafiar la baja temperatura invernal.
Muchas veces uno se pregunta si el contexto, hace a la producción artística o esta es independiente del mismo. La respuesta es que ineludiblemente el contexto influye de manera directa y plena en toda arte practicada.
De hecho si hacemos un trabajo de principiantes antropólogos musicales, vamos a sacar como conclusión que no es lo mismo el rock, que se respira, en la parte sur del conurbano, que en la parte norte, u oeste de la provincia de Buenos Aires. Tampoco es similar la forma de inmiscuirse en el mundo de la música, para los jóvenes de la Capital Federal que de otros lugares.
Como ejemplo vale, que es más probable que bandas como Victoria Mil o Travesti, salgan de Adrogué, Turdera o Temperley, que de Laferrere o Mataderos, (más propensos a producir una tipología de bandas que tienen más que ver con el clasicismo de estas tierras, llámese La Renga o denomínese Los Piojos).
Así en la noche del sábado, el telón fue abierto por los cosmopolitas Top Manta. Adictos al rock de guitarras norteamericano de la costa oeste, (Queen of the Stones Age, Stone Temple Pilots), plantean a partir de un muy vistoso trabajado dueto de guitarras (a cargo de los hermanos Matías y Nicolás Gómez), como parte de ese frenesí que se respira en la Ciudad, es inconscientemente o no absorbido por la banda.
Las canciones van a adquirir una velocidad frenética, en dónde la ganancia para el espectador se va a dar por esas sudestadas eléctricas de guitarras, ( especialmente, en temas como un “Chasquido por La Paz” o “Como la Gente). También aprovechando la ductilidad instrumental, su maniobralidad se va a dar apoyada fuertemente en dicha virtud, para darle formas personales a su arte, como se noto en las “tarantelas rockeras”, “Chau” y a “Prueba de Muerte”).
Así puede verse como la agrupación capitalina, si bien tiene devoción por la canción, flota de manera pareja y auténtica cuando pueden poner los volúmenes a todo motor, casi como si estuvieran musicalizando en esos bramidos de guitarra, bajo y batería, toda esa postal furiosa y acelerada que resulta ser la Ciudad de Buenos Aires.
Viva Elástico, por su parte, confluye con la música buscando la sintonía de la canción melancólica, sutil y de milimétrica construcción. Así, a través de diferentes temas como “Las Motos”, “Imágenes de Amor” o “Somos Tan Felices”, guiados por la voz, purgadora de su cantante, ofrecen canciones que narran, la espiritualidad antigua de bonhomía y esperanza, que tiñió históricamente al trabajador ya sea de aquí, de Londres o China también. Ofreciendo en las canciones una sensación de “voces” de héroes anónimos y atemporales, como en otros tiempos lo eran las manos de Menocchio, o la lapicera vigorosa de Gonzalez Tuñón, y su lupanar de poesía urbana y mágica.
Viva tiene otra conducta, más displicente, (quizá por inexperiencia y falta de pulido aún de su repertorio musical), pero así y todo, su arte, resulta en otro ritmo y forma de expresión, válida como la de los capitalinos Top Manta.
Así, como por x motivo, (no sabemos si será la comida, las mujeres, el clima o el mismo aire), los mejores jugadores de fútbol, son históricamente argentinos o brasileños, resulta claro que el aire, comida, paisajes y mujeres, que nutre la góndola artística de Top Manta y Viva Elástico, esta compuesta de estructuras y paladares diferentes, mostrándonos, (esta vez en un lado positivo), que las diferencias, dentro de las actual cultura globalizada e híbrida, muchas veces son interesantes, para mostrarnos con que grados de relevancia los artistas van a diseñar la arquitectura de arte, de acuerdo al lugar y tiempo, en el cuál están inscriptos desde pequeños. Sino pregúntense, ¿Por qué un rústico como Schillaci, jamás sería el 10 de Argentina, y porque Italia nunca pudo ni va a tener un talento de la talla de Maradona?. En fin, comida, mujeres, olores, clima, el contexto siempre, pero siempre influye para bien y para mal también.

Bernardo Damián Dimanmenendez

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